El parque está atestado de gente común que compra chucherías para volver a casa con los bolsos plagados de cosas inservibles, que por supuesto después regala.
Los vendedores ambulantes se agrupan a charlar mientras todos miramos.
Una tarde de mierda. Nublada, aburrida y sin ganas de mejorar.
Martín se tambalea con los ojos sangrando. ¿Qué haces vieja? ¿Sabés alemán? Yo sé alemán. Y los ojos sangrando sin presente. Y las manos agarrotadas en los recuerdos, trayéndolos constante y penosamente.¿Conocés Merlo? ¿La fabrica de gomas? ¿Cómo era? Fate, sí. ¿Conocés Merlo? Mi viejo vive en Merlo. A mi Buenos Aires no me gusta. Me gusta Mar del Plata. ¿Vos fuiste a Mar del Plata? Y se seca la sangre de los ojos.
Yo pienso. ¡Que joda! Cincuenta y nueve años y terminar así, tirado en una plaza en el culo del mundo.
Me gusta Mar del Plata. La calle del casino. Ahí se puede jugar y encontrar una mina. ¿Conocés Mar del Plata? ¿Y Merlo? Buenos Aires es muy grande. Sé hablar alemán ¿Y vos? Que linda que sos vos. Mi hermana es linda. Era modelo mi hermana. Porque tengo una hermana, te conté ¿no?. Yo nací en el Chaco. Dos hijos tengo. Están en el Chaco. ¿Conocés Fate? Que mina piola esta petisa. Nada, estoy jubilado hace doce años. ¿Y te gusta el parque? ¿Cuándo te vas? Yo ahora me voy para allá a tomar unos vinos. Yo estuve en Paraguay también. Por la empresa, que era alemana. Sé hablar alemán. ¿Vos sabés hablar alemán?.
Y se queda cayado y la sangre no corta. En las manos callosas de uñas mal cortadas hay rastros de trabajo y algún dejo de artrosis.
Mirá que vida jodida. Cuidando los coches de los turistas por una moneda para emborracharse, para después caerse y cortarse una ceja y limpiarse la sangre que no para con la camisa sucia y a cuadrille.
¿Tenés un cigarrillo? En Buenos Aires la gente anda loca. A mi no me gusta. ¿Cómo te llamás? Mi viejo es alemán. Ochenta y cuatro años tiene. Se vino por la guerra. Vive en Merlo. ¿Vos sabés de Hittler? En la segunda guerra. ¡Que viejo ese! ¿Y en África? Sí, Rommel. ¡Ah, vos sabés de Hittler! Mirá vos la petisa. Me gusta la calle de los casinos porque ahí hay minas que lo quieren a uno. ¿Y vos sabés de los viejos que iban con Jesús? Porque la primera iglesia estaba en Damasco. ¿Sabés dónde queda Damasco? Y que me contás de Fidel. Se está muriendo ¿no? ¿Y que hacés por acá? ¿Conocés Merlo? Escuchá, escuchá.
Pero es hora de irse y Martín sigue secándose la sangre que le embarra la cara. No lo tomés a mal. Acá tenés dos pesos, comprate una cerveza y tomala a mi nombre. Yo tengo que rajarme que me están esperando.
Un recuerdo de Salta. Capaz que vuelva al parque.
Y que tarde de mierda. De nuevo esta llovizna.
Y que vida de mierda. Cuarenta y cinco años de trabajo de burro y perder la familia, los ojos, la memoria en el fondo vacío de ese vino barato.
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